- ¿Cuál es el propósito de lo que voy a comunicar? Debes determinar si el propósito es informar, persuadir, entretener o cualquier otro objetivo.
- ¿Quién es mi audiencia? Es importante comprender las características demográficas, culturales y psicológicas de la audiencia, esto te permitirá ajustar el tono, el lenguaje y los ejemplos utilizados en la comunicación.
- ¿Qué quiero transmitir y cómo lo voy a estructurar? Define claramente el mensaje que deseas comunicar y organízalo de manera lógica y coherente es esencial.
- ¿Cómo puedo hacer que mi mensaje sea claro y comprensible? Utiliza un lenguaje sencillo y proporciona ejemplos para aclarar conceptos complejos.
- ¿Cómo puedo fomentar la retroalimentación y la participación? ¡Haz preguntas! Pide opiniones. Incentiva la retroalimentación y la participación de tu audiencia, esto ayudará a asegurar que el mensaje se haya comprendido correctamente.